RELATO: EL BECARIO FETICHISTA

RELATO: EL BECARIO FETICHISTA

Lo de liberales ya lo comentamos 

Vamos al asunto.

Por temas de trabajo, en mi empresa decidieron asignarme un becario durante los meses de verano, mi jefe me pidió hacer entrevistas a los candidatos.

Uno de ellos a parte de preparado y guapo, consiguió llamarme más la atención, en toda la entrevista no quitó la vista de mis pies, llevaba unas sandalias negras, prácticamente se veían mis pies por completo, eran planas.

La semana siguiente , empecé a trabajar con el, le enseñé todos los temas y al poco tiempo me empecé a relajar.

Me empece a dar cuenta de que no quitaba lo ojos de mis pies, hacia que se le caían cosas al suelo a mi lado, para agacharse a recogerlas y estar cerca de mis pies, llegue a notar su respiración en ellos. Esto me calentaba mucho  y a el más, más que nada por el bulto de su entrepierna.

A la mañana siguiente, tenía una entrevista con unos clientes muy importantes para mi empresa, me puse un traje de pantalón con unas sandalias altas de tonos rosas, cuando entró J.J, se quedo mirándome los pies sin apartar la vista, era descarado.

Le pregunté

-Te gustan mis sandalias?

- me encantan, pero lo que me gustan son tus pies, me tienen loco  

-gracias, pero no es para tanto

- yo daría algo por besarlos 

- anda, no digas tonterías , además hoy los tengo cansados por los tacones.

- si me dejas, te los acaricio para que se te quite el cansancio

- anda no seas tonto

Y me marché a casa, cuando llegué, le conté a Carlos (mi esposo) la situación y me dijo que si me gustaba aprovechase y me divirtiera, pero que no se me fuese de las manos.

Empece a seducir con mis pies al chico, haciendo comentarios sobre ellos.

- el aire acondicionado está muy alto, tengo los pies fríos 

- si quieres te los caliento

O:

- estos tacones van a conseguir que luego me duelan los pies

- te doy un masaje, te va a encantar y me lo vas a pedir tu aunque no te duelan.

Yo me reía o le decía: anda tonto , coman me vas hacer un masaje aquí?

- vivo a 15 minutos andando de aquí , vamos a mi casa y te lo doy, sabes que estoy loco por hacerlo, me encantan tus pies!

Al día siguiente decidí dar el paso y fui con mis sandalias rosas de tacón muy alto, lleve unas bailarinas en el bolso por sí tenía que andar los 15 minutos.

La verdad que esa mañana, por la moqueta del suelo y el tiempo que estuve de pie, tenía los pies muy cansados, pero no me dolían ya que las sandalias son muy cómodas .

Y me preguntó:

- como están tus preciosos pies? Hoy no te sentaste en toda la mañana

- hoy los tengo destrozados, me duelen un montón (exageré ) hoy si que te haceptaria el masaje.

- entonces, vamos a mi casa al medio día ? Compramos unos sándwich y los comemos en mi casa.

- venga, de acuerdo, espero no arrepentirme, me pondré unas bailarinas para ir a tu casa, pero, estas sólo?

- si, mi compañero de piso viene a la 19:00

- voy a cambiarme de zapatos y nos vamos

- si, pero llévate las sandalias, te las pones en casa, me gusta verte con ellas

- je je, vale, si es lo que te gusta

Me cambié de zapatos delante de el, su comentario solo fué un suspiro y un uff.

Compramos la comida y llegamos a su casa.

Era un apartamento de dos habitaciones y un pequeño salón 

- siéntate en el sofá, dijo

- voy al baño y me lavo un poco los pies

- no, esos pies no pueden estar sucios y es más relajante que sea directamente, además es mejor que estén calientes

- si, pero hace calor y un poco sudados están 

- más ricos

Me reí 

- me descalzo?

- no, para que sea perfecto te descalzo yo. Túmbate

Me tumbé boca arriba y el se puso a mis pies aún con las bailarinas puestas. Me quitó la primera, tocando todo el pie de arriba abajo y metiendo sus dedos entre los de mi pie, quitó la otra. Sinceramente, el masaje era perfecto, lo hacía de maravilla. Me di cuenta de lo abultado de su pantalón y de su cara de deseo

- date la vuelta y déjame que te vende los ojos para que te relajes

- quieres que me duerma? Je je

- inténtalo, pero no te quites el pañuelo de lo ojos

Empezó a tocarlos y note como besaba mis plantas, empezó a lamerlos, yo me deje llevar y mi calentura subió al máximo, decidí hacerme la dormida.

Separo mi dedo gordo y note como introducía algo, no era esta vez el dedo de su mano, era más gordo, note como lo rozaba en mis plantas, luego tomó mis tobillos y puso planta contra planta y empezó a mover despacio de arriba abajo con eso entremedias, no tardé mucho en notar algo caliente y húmedo en mis pies, luego lo extendió con algo y se levantó, note que me ponía las sandalias, un cuarto de hora después, me despertó y me dijo.

- comemos?

- si, pero me pusiste las sandalias?

- ya te dije que me gusta vértelas puestas

- están pegajosas 

- es una crema especial que te puse

- tarda mucho en absorberla la piel

- si, pero es especial para ti

- tengo que darte las gracias?

- no, creo que te las tengo que dar yo

Terminamos de comer y me puse las bailarinas para volver a la oficina.

Cuando llegué a casa se lo conté a Carlos, no me dió tiempo a decirle que no me había lavad los pies, los beso, chupó y lamió. Después me dijo que sería bueno que le dijera al becario que sabía perfectamente lo que hizo con mis pies, que de esta forma sabría lo que mis pies provocan en la gente. 

A la mañana siguiente me puse unas flip flop y en el descanso del café, mientras rozaba con mis pies descalzos su pierna le dije que aunque no lo vi, sabía todo lo que hizo con mis pies, que me encanta y que mi esposo lo aprobaba.

- entonces, lo podemos repetir?

- si, pero sin pañuelo en los ojos y estando Carlos delante.

El fin de semana siguiente le invitamos a pasar el fin de semana con nosotros en casa.

Durante todo el resto de semana se pasó tocándome los pies en el momento que tenía oportunidad.

Este relato es real, como todos los que os contaré

Van las fotos del calzado que utilicé (Ver: Siguiente entrada del blog)

AUTORA: MARTA (Desde España)